Hallan en el veneno de alacrán una cura contra la tuberculosis e infecciones por estafilococo

Hallan en el veneno de alacrán una cura contra la tuberculosis e infecciones por estafilococo

Dos derivados de una sustancia extraída del veneno de un alacrán endémico de México han resultado eficaces contra algunos de los bacilos más peligrosos para el ser humano. Entre ellos destacan aquellos que provocan la tuberculosis y las sepsis, las infecciones nosocomiales y muchas otras enfermedades.

Este hallazgo, fruto de la estrecha cooperación entre investigadores mexicanos y estadounidenses, explica en parte las propiedades curativas que se atribuyen a las picaduras de esos animales, excluyendo por supuesto las mortíferas. Lo resume un artículo publicado la semana pasada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (EE.UU.).

Los autores separaron del veneno de tales escorpiones uno de sus compuestos, la benzoquinona, y lo expusieron al aire, algo que lo coloreó y generó dos agentes químicos derivados: uno rojo y otro azul. Después de identificarlos por espectrometría, los científicos sintetizaron esas mismas sustancias en laboratorio a partir de ingredientes disponibles, con el fin de obtener cantidades suficientes para una serie de ensayos en ratones.