Exponen más el fracaso del gobierno de López Obrador en materia de seguridad

Exponen más el fracaso del gobierno de López Obrador en materia de seguridad

En un artículo publicado por The Wall Street Journal, del periodista Juan Montes, se narra y se documenta el fracaso de la política de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El diario estadounidense reveló el alarmante crecimiento del crimen organizado en ciudades enteras, atribuido a la política de ‘abrazos, no balazos’ implementada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El trabajo periodístico resalta que dos poderosas organizaciones criminales han consolidado su influencia en vastas extensiones del territorio mexicano. Además, subraya una marcada disminución en las detenciones de individuos vinculados al crimen, pasando de 21 mil 700 arrestos en 2018 a apenas 2 mil 800 en 2022, según reportes del propio gobierno federal citados por el prestigioso diario.

Destacó que las bandas criminales en México están experimentando un crecimiento acelerado. Expanden su control sobre territorios y llevando a cabo acciones violentas, incluyendo asesinatos, extorsiones y presión sobre municipios para obtener contratos públicos. Esto se ha visto exacerbado desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo en 2018. Aseguran que relajó las políticas de interdicción, reduciendo drásticamente las detenciones por parte de la Guardia Nacional de México.

Según el WSJ, la estrategia del crimen organizado se ha centrado en infiltrar gobiernos municipales. Para respaldar esta afirmación, el reportaje menciona el testimonio de dos fuentes municipales en Guerrero. Revelaron que los alcaldes han sido coaccionados para permitir que el crimen organizado designe a los titulares de las tesorerías municipales. Esto les otorga acceso privilegiado a contratos de obras públicas, así como a la adquisición de productos y servicios.

Se estima que los carteles de drogas han ampliado sus operaciones criminales, centrándose en la producción y transporte de fentanilo y metanfetamina hacia Estados Unidos. Esto ha llevado a una disminución en los beneficios obtenidos de la cocaína y la marihuana. Esta situación impulsa a los carteles a buscar nuevas fuentes de ingresos a través de la extorsión y el tráfico de personas.