El Perú profundo despertó ante el error de Pedro Castillo

El Perú profundo despertó ante el error de Pedro Castillo

Desde que Dina Boluarte tomó la presidencia de Perú, tras el fallido autogolpe de Estado de Pedro Castillo, la nación andina está sumida en el descontrol con miles de personas protestando en las calles para exigir la renuncia de la mandataria, así como la salida de todos los representantes políticos del Congreso. No obstante, lejos de la creencia popular que indica que las movilizaciones buscan que Castillo retome el poder, lo cierto es que el pueblo peruano busca liberarse de las ataduras que por años han arrastado y que han dividido al país.

En el programa Lo Marginal en el Centro de Canal 6Tv, el politólogo Arián Laguna y el sociólogo por la UNAM, Diego Martínez, analizaron la situación por la que atraviesa la nación sudamericana y destacaron que el encacelamiento del maestro rural Pedro Castillo, quien desde el pasado 7 de diciembre se encuentra en Barbadillo, el penal de máxima seguridad donde también se encuentra recluido el expresidente de Perú Alberto Fujimori, condenado por crímenes de lesa humanidad por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, obedece a intereses surgidos hace años y que, con esta crisis vieron oportunidad de emerger.

Al ser cuestionado sobre las causas que llevaron a Pedro Castillo al lugar en el que ahora se encuentra, el doctorante en Sociología por El Colegio de México, Arián Laguna, destacó que, si bien el izquierdista originario de la localidad de Puña cometió un error al no calcular bien la lealtad del Ejército hacia él, su equivocación “despertó al Perú profundo”, que ya no teme en mostrar su descontento ante un gobierno represor y que demanda mejores condiciones de vida.

Recordó que dicho país acumuló seis presidentes en tan solo cuatro años, como resultado de la constante disputa entre el Congreso y el presidente, pues de acuerdo con la Constitución Política del Perú, aprobada en 1993, la presidencia de la República queda vacante por “permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso”, lo que ha abierto la puerta a que la vacancia sea una batalla constante.

Asimismo, resaltó que, de acuerdo con encuestas realizadas en dicho país, solo un 25% de la población defiende el retorno de Pedro Castillo al poder, el cual consiguió en julio de 2021 con tan solo un 18% de aprobación; mientras que un 75% está a favor de las movilizaciones y de que Dina Boluarte renuncie al cargo, sin especificar el destino de la Presidencia.

De igual forma, Arial Laguna explicó que la capital de Perú, Lima, alberga a 11 millones de habitantes, en tanto, los más de 22 millones restantes se encuentran en regiones en su mayoría rurales, en los que la oligarquía no hace mella y donde la población se organiza de acuerdo a sus preceptos.

Finalmente, Diego Martínez colaborador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (CEMEES) resaltó que, si este movimiento no logra trascender y encontrar figuras con experiencia política capaz de representar a la mayoría del pueblo peruano y transmitir sus necesidades, la derecha saldría fortalecida, lo que dificultaría aún más la erradicación de la brecha entre clases en Perú.