El esquema de comercialización de SEGALMEX es un absoluto fracaso

El esquema de comercialización de SEGALMEX es un absoluto fracaso

Después de múltiples reuniones con el Gobernador de Sinaloa y el entonces, Secretario de Gobernación (ahora corcholata de Morena), seguidas de manifestaciones y la toma de las instalaciones de Pemex y el Aeropuerto, hoy, el campo de Sinaloa, el país, la producción de alimentos y nuestra soberanía alimentaria, están a punto de colapsar debido a los siguientes factores:

  1. El desplome de los precios internacionales. Del año pasado a la fecha, las cotizaciones del maíz en la Bolsa de Chicago se han desplomado 30 por ciento, esto es alrededor de 100 dólares, por lo que el precio se ubica por debajo de los $4,700 por tonelada, comparado con los $7,000 promedio del año pasado.
  2. Aumento de los costos de producción. Según FIRA, en los últimos 12 meses, el costo de producir maíz se ha incrementado más de 30 por ciento.
  3. Apreciación del tipo de cambio. El tipo de cambio se ha apreciado por los 14 aumentos de la tasa de interés objetivo que realizó el Banco de México, al pasar del 4 por ciento en junio del 2021 al 11.25 por ciento en julio del 2023, permitió que nuestro país fuera más atractivo a la inversión y se fortaleciera el peso. Sin embargo, esto impactó negativamente a los productores, cuyos ingresos dependen de la Fórmula de: Agricultura por Contrato = Futuro julio 2023 CME + BASE * Tipo de Cambio Fix. Y no es la misma multiplicar la fórmula por $20 que por $17 por dólar.
  4. Nuevo esquema de comercialización. Después de eliminar a ASERCA en el 2019, SEGALMEX asumió las funciones de comercialización de productos básicos, como maíz, frijol, trigo, arroz y leche.

Sin embargo, se construyó a copia fiel de la antigua CONASUPO, reciclando no sólo los Precios de Garantía, sino también a sus funcionarios, quienes, en sólo cuatro años, la convirtieron en la dependencia más corrupta del Gobierno Federal; con desvíos de recursos por más de 15 mil millones de pesos, señalados, no por la oposición, sino por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Mientras tanto, en Sinaloa, SEGALMEX decidió no aplicar el esquema de Agricultura por Contrato y, en su lugar, improvisar, en medio de las trillas un nuevo esquema de comercialización, que consistió en comprar 2 millones de toneladas de maíz a un precio de $6,965. De las cuales, SEGALMEX comprará 1.5 millones de toneladas, protegiendo a 17 mil 771 productores de hasta 15 hectáreas; que se suman a las 500 mil toneladas que comprará el Gobierno del Estado de Sinaloa, mediante un crédito de corto plazo por 3,800 mdp con lo que protegerán otros 3 mil productores de hasta 50 hectáreas.

A la fecha, SEGALMEX ha pagado 340 mil toneladas y el Gobierno del Estado 131 mil 400 toneladas, de las cuales, solo se han movilizado 9 mil toneladas, es decir, sólo el 0.4 por ciento del total de la estrategia.

Para dimensionar el costo, basta decir que la compra de las 2 millones de toneladas de maíz a $6,965, implican 13 mil 930 mdp, que se suma a los 5,000 mdp del almacenamiento de 6 a 12 meses, el costo financiero y los fletes al centro y sur del país. Todo esto nos da un gran total de 20,000 mdp para proteger sólo 1/3 parte de la cosecha de maíz, y dejar en la incertidumbre las otras 4 millones de toneladas, las cuales se están rematando entre $4,500 y $5,000 por tonelada.

Estos bajos precios son el indicador de que el esquema de comercialización de SEGALMEX es un absoluto fracaso.

Por lo anterior, urge que el Gobierno Federal admita el fracaso del esquema, para entonces, gestionar apoyos extraordinarios que compensen la diferencia entre el ingreso al que aspiran los productores y el precio al que se está vendiendo la cosecha.

En conclusión, proteger la base social (2 millones de toneladas de maíz), a costa de devastar la planta productiva (4 millones de toneladas), tendrá graves consecuencias en la cantidad, la calidad y en los precios de los alimentos para los 130 millones de mexicanos. Más aún cuando tenemos una dependencia alimentaria del 40 por ciento en el maíz, el 78 por ciento en trigo panificable y el 88 por ciento en arroz.