Estamos en el cuarto día de las Espartaqueadas Deportivas y en Tecomatlán Puebla, desde que sale el sol hasta que se mete, se respira enfrentamiento por todas partes; niños, niñas, jóvenes y adultos viajan de sus lugares de descanso hasta el área de combate.
La intensidad del gigante de fuego no es impedimento para ninguno de los participantes de las diferentes disciplinas, a pesar de las circunstancias, ellos dejan el corazón en la cancha, pareciera que lo lanzan a través de un balón.
Rostros de furia, alegría y tristeza adornan las tribunas, las porras se transforman en gritos, los oídos de los jugadores los reciben como abrazos auditivos para reconfortar sus fuerzas y dejar todo para poder llevarse la victoria a casa, así es como se vive el deporte en las Espartaquedas 2020.