De “terrorista buscado” a invitado de honor; Trump recibe al presidente sirio Ahmed al Sharaa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca al mandatario sirio Ahmed al Sharaa, en la primera visita oficial de un jefe de Estado sirio a Washington desde la independencia del país en 1946. El encuentro, que tuvo lugar en el Despacho Oval sin acceso a la prensa, marca un giro drástico en las relaciones entre ambos países y la incorporación de Siria a la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico.
Al Sharaa, quien lideró la rebelión que derrocó a Bashar Assad en diciembre pasado, llegó a la residencia presidencial a las 11:30 de la mañana del lunes y permaneció allí por unas dos horas. Su visita ocurre pocos días después de que Washington lo retirara de la lista de “terroristas globales especialmente designados”, tras haber sido en el pasado uno de los hombres más buscados por Estados Unidos.
Durante la reunión, Trump prometió aliviar las sanciones contra Siria y calificó el encuentro como “histórico”. “Haremos todo lo que podamos para que Siria tenga éxito, porque eso es parte del Oriente Medio”, declaró más tarde el mandatario estadounidense. Según un comunicado del gobierno sirio, la conversación fue “amistosa y constructiva”, y ambos países reafirmaron su compromiso con la reconstrucción y el desarrollo del país árabe.
Antes de convertirse en presidente, Ahmed al Sharaa fue líder del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham —que en su momento fue la rama oficial de Al Qaeda en Siria—, además, fue considerado durante años un “terrorista global especialmente designado” por Estados Unidos. Washington llegó a ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares por su captura, y las fuerzas estadounidenses lo mantuvieron detenido en Irak entre 2005 y 2011, acusado de insurgencia.
Paralelamente, el secretario de Estado Marco Rubio mantuvo reuniones con los ministros de Relaciones Exteriores de Siria y Turquía para avanzar en la implementación de un acuerdo militar que busca integrar a las Fuerzas Democráticas Sirias —de mayoría kurda— al nuevo ejército nacional sirio. Aunque el plan ha enfrentado retrasos, los tres gobiernos aseguraron estar comprometidos con su ejecución.
El acercamiento entre Washington y Damasco ha sido respaldado por la reciente decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de levantar las sanciones internacionales contra Siria. La medida fue celebrada por el embajador estadounidense ante el organismo, Mike Waltz, quien afirmó que el país “entra en una nueva era tras la caída del régimen de Assad”.
Al Sharaa llegó a la capital estadounidense con el objetivo de asegurar la derogación permanente de las sanciones económicas que aún pesan sobre su país. Mientras Trump extendió por 180 días la suspensión de la llamada Ley César, el Congreso debate propuestas rivales para levantar las restricciones de forma definitiva. Activistas advierten, sin embargo, que las condiciones impuestas podrían desalentar la inversión extranjera y frenar la recuperación económica siria.