Conrado, Mercedes y Vladi, Víctimas de asesinos desalmados

Conrado Hernández y Mercedes Martínez se conocieron en la lucha por lograr un México más justo y equitativo para la inmensa mayoría de los mexicanos, coincidieron, pues, sus intereses y decidieron unir sus vidas para lograr ese objetivo; de su unión, nació un hijo, Vladimir, quien a temprana edad recibió el ejemplo de trabajo abnegado de sus padres. El 12 de abril, manos de asesinos desalmados terminaron con sus vidas de una manera espantosa, tal y como se desprende del reporte forense.

Son muchos, incontables, quienes los conocieron y trataron, por ello, todos ellos pueden dar fe de su conducta limpia, de su carácter afable y de su trato sencillo y fraterno, sobre todo, colonos, campesinos, estudiantes; incluso, funcionarios con quienes trataron las demandas de esos sectores. Vladi, quien estaba por cumplir seis años, a su corta vida, era ya un pequeño muy querido por sus compañeritos de escuela y sus maestros, de no habérsele privado de su vida, seguramente hubiera llegado a ser, como sus padres, un hombre de bien.

Con premeditación, alevosía y brutal ventaja, nos arrebataron a dos jóvenes y valiosos luchadores antorchistas y a su criatura. Sí, nos consternó su asesinato, pero no nos paralizó ni nos paralizará. Por lo pronto, en todo el país, hemos denunciado a través de la prensa y de cientos de miles de volantes, el hecho atroz y exigido que se investigue, que se detenga a los responsables, que sean llevados ante la justicia y se les imponga el castigo que merecen.

De no ser así, estamos preparados y atentos para el llamado de nuestra Dirección Nacional a movilizarnos a lo largo y ancho del país, así como a cualquier otra acción legal a que se nos convoque. Por ello, me sumo al llamado que se le ha hecho tanto a la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, como a su secretario de gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, a que giren las instrucciones debidas para el esclarecimiento de este triple asesinato.

Un fragmento de la poesía “No me lo pidan”, del poeta chileno Pablo Neruda, otro luchador social también asesinado, dice: “Yo pertenezco a otra categoría/y sólo un hombre soy de carne y hueso,/por eso si apalean a mi hermano/con lo que tengo a mano lo defiendo/y cada una de mis líneas lleva/un peligro de pólvora o de hierro/que caerá sobre los inhumanos,/sobre los crueles,/sobre los soberbios”.

En nuestras filas hay pocos poetas, debe de ser porque no son tiempos para que la poesía florezca, pero afortunadamente sí hay muchos que escriben y lo seguirán haciendo cada vez que a nuestros hermanos se les nieguen los derechos que ampara nuestra Constitución y, con mucha más razón, cuando, como en el caso de nuestros entrañables compañeros, sean salvajemente asesinados.

No sólo denunciamos a través de la palabra escrita, también lo hacemos a través de la palabra hablada. Precisamente el día de hoy, en todo el país, una vez más bajo fuego, se están llevando a cabo eliminatorias para nuestra IV Jornada Nacional de Oratoria que tendrá lugar en la ciudad de Puebla el día de mañana. De esta justa, saldrán más oradores libertarios que sean capaces de explicar eficazmente y convencer a quienes escuchen su mensaje, cuyo contenido será siempre un hondo mensaje político, dando su opinión sobre algún tema importante o de coyuntura, o bien sobre algún problema concreto y cómo resolverlo. De acuerdo con la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista Nacional, esta justa nacional será una jornada de protesta por el asesinato de nuestros compañeros Conrado, Mercedes y Vladi, y de exigencia de justicia para ellos. Y, seguramente, así será.

Bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, miles de familias mexicanas han sufrido la pérdida violenta de algún ser querido, pues en lo que va de su sexenio se han cometido 147 mil 913 homicidios dolosos. No debemos acostumbrarnos a los asesinatos, pues ello nos llevará, más temprano que tarde, a volvernos insensibles y, por lo tanto, a perder parte de nuestra humanidad. En el caso de nuestros compañeros, no nos cabe la menor duda de que los asesinaron por ser luchadores sociales íntegros y consecuentes.    

¡POR CONRADO, POR MERCEDES Y POR VLADI, NOSOTROS, ESTAMOS DE PIE! ¡SIEMPRE!

Ciudad de México, a 22 de abril de 2023.