Ante la falta de obreros aumentan trabajadores infantiles en zafra de Quintana Roo
Chetumal, Quintana Roo. - Contrario a las recomendaciones de la Organización de la Nacional Unidas a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que defiende con convicción que promover los derechos del niño y cuidar de los más pequeños de todo el mundo constituye la base del desarrollo humano, en Quintana Roo alarma que menores de edad, cada vez más, estén siendo ocupados en labores de corte de caña de azúcar, expresó, Juan Carlos Pool Contreras.
Es consecuencia, sin duda, de la presencia del Tren Maya que se han robado toda mano de obra, tanto especializada como aquella que antes se dedicaba a las labores del campo, con el atractivo de elevados salarios, que han generado un “boom” de ingresos que repercuten en otras actividades.
Claro ejemplo -agregó-, es el déficit de trabajadores jornaleros para el campo quintanarroense, cuya ausencia lamentablemente está siendo reemplazada con horas laborables de niños y adolescentes, tal y como lo han advertido organizaciones civiles y autoridades locales.
Lamentablemente -dijo-, se conoce ese efecto que está generando el Tren Maya, aceptado por las mismas autoridades, pero poco o nada pueden hacer, pese a las recomendaciones de la Unicef respecto de los derechos de los niños, pues lo prioritario es continuar la obra faraónica del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin importar costos económicos y sociales.
Organizaciones como “Infancias Libres MX”, han dado a conocer que detectaron un mayor número de menores de edad realizando labores de corte de caña de azúcar, debido a que sus padres fueron contratados para el Mega-Proyecto federal Tren Maya, y eso es una realidad que se vive en toda la geografía quintanarroense y en general en toda la Península de Yucatán.
Esta situación también fue confirmada por la secretaria ejecutiva del Sistema de Protección a Niños y Adolescentes en Othón P. Blanco, Guadalupe Higareda, quien detalló que hasta en las noches llevan a los adolescentes al campo, para evitar las inspecciones de las organizaciones protectoras de los derechos de los infantes.
Alarma también, que se reconozca que esos pequeños muchos sean de Centroamérica o de otras partes del país, que han llegado a la entidad con su familia durante temporadas para la cosecha y por eso no estudian, violentando de esta manera su derecho a acceder a una educación gratuita.
Ante la gravedad del trabajo infantil que se ha detectado, el Gobierno del Estado, que encabeza Mara Lezama Espinosa, debe emprender acciones de apoyo a esas familias, porque no se puede permitir que la infancia de esos pequeños sea de trabajo, de responsabilidades y de sufrimiento, externó.