Acusan a Gobierno de López Obrador de abandonar a caravana migrante
Activistas e integrantes de la reciente caravana migrante acusaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de abandonar a los extranjeros que subieron el martes a los autobuses del Instituto Nacional de Migración (INM) con la promesa de regularizarse a cambio de disolver el grupo.
El Centro de Dignificación Humana (CDH), que acompañaba a la caravana que partió en Nochebuena con unas 10 mil personas como la más numerosa del año, denunció que las autoridades abandonaron a los migrantes en las localidades de Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, Arriaga y Berriozábal en el estado de Chiapas, en la frontera sur.
Luis Rey García Villagrán, representante de estos grupos, dijo que la situación es grave y critica, por lo que solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) medidas cautelares urgentes para proteger a los indocumentados.
La denuncia ocurre después de que la caravana se disolvió el martes 2 de enero, tras nueve días de marcha desde Tapachula, en la frontera sur de México, porque el grupo de migrantes que permanecía en el municipio de Mapastepec aceptó subir a los autobuses del INM a cambio de su regularización.
Good news dems...you dont even have to go the polls...heres your replacement voters.
— Anita Williams (@AnitaLouisW) January 4, 2024
Largest migrant caravan of 2023 is heading to the US border just in time for the election season.
15,000 migrants that you will now have to house, feed & support out of the meager paycheck. pic.twitter.com/VQU8g4N7q8
Pero el activista y defensor de migrantes del CDH reportó que unos 50 indocumentados, incluyendo dos mujeres embarazadas y al menos 25 niños, quedaron a la intemperie y sin atención en Berriozábal, mientras que en Arriaga una mujer denunció presunto maltrato de los agentes.
El avance de la caravana presionó al Gobierno de México ante la visita urgente de una delegación de Estados Unidos el 27 de diciembre para abordar el inédito repunte migratorio del mes pasado, cuando hubo un promedio de más de 10 mil cruces irregulares en la frontera entre ambos países.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó la semana pasada la llegada irregular de más de 2.2 millones de migrantes de enero a noviembre en dicha frontera.