Reducción de jornada laboral a 40 horas será hasta 2030

El Gobierno federal presentó los lineamientos de la iniciativa para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, una reforma que se aplicará de manera gradual entre 2027 y 2030. La propuesta, impulsada por la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, busca modificar la Constitución y la Ley Federal del Trabajo para establecer una semana laboral de 40 horas sin afectar salarios ni prestaciones.

Durante la conferencia presidencial, el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, explicó que la iniciativa es resultado de más de cinco meses de análisis, con más de 40 foros y mesas de trabajo en los que participaron más de 2 mil representantes de diversos sectores. Señaló que la evidencia internacional muestra beneficios en productividad, salud y equilibrio vida–trabajo derivados de jornadas más cortas.

El proyecto contempla que 2026 sea un año de adecuación para las empresas, mientras que la reducción comenzará formalmente en 2027, con un recorte de dos horas por año hasta llegar a las 40 horas en enero de 2030. La reforma también establece límites estrictos: la suma de horas ordinarias y extraordinarias no podrá superar 12 horas en un día, y los menores de edad no podrán realizar horas extra. Estas seguirán siendo voluntarias y pagadas al doble o al triple, según corresponda.

La presidenta Sheinbaum subrayó que la gradualidad permitirá dar certidumbre al sector privado y aseguró que la medida no representará un costo adicional significativo para las empresas. Recalcó que el proceso se construyó a partir de un consenso amplio y que la reducción progresiva facilitará la transición operativa.

Por su parte, el presidente del Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis Moreno, celebró la iniciativa y afirmó que los trabajadores la respaldan y la defenderán. Llamó a mantener el trabajo conjunto con el sector empresarial para asegurar una implementación ordenada y evitar impactos negativos en las actividades productivas.

Cabe señalar que el proyecto aún es una propuesta que será enviado al Senado para su aprobación, por lo que podría tener cambios y aún no está aprobado para implementarse.