Reactivar el ingenio de Eldorado: ¿va en serio o es otra ocurrencia de Serapio Vargas?

Reactivar el ingenio de Eldorado: ¿va en serio o es otra ocurrencia de Serapio Vargas?

Los cierres de los ingenios de Los Mochis, en 2008, y de Navolato, en 2013, significaron el golpe de realidad a una industria que sin incentivos ni panorama alentador en los contextos nacional e internacional se vio obligada a parar actividades que eran más icónicas que rentables.

La crisis de la industria azucarera no es nueva y tampoco presenta visos de desarrollo a corto plazo por lo cual la noticia de que será reactivado el ingenio de Eldorado debe tomarse con las debidas precauciones por una serie de factores que operan en contra, como lo son el alto consumo de agua de este cultivo y la caída en las exportaciones de endulzantes que a febrero de 2024 presentaban el desplome del 25.7 por ciento anual.

Alientan las gestiones que realiza el gobernador Rubén Rocha Moya para que la factoría cañera siga funcionando en el Eldorado, así como el anuncio que hace el alcalde electo Faustino Torres en el sentido de que el trato reactivador está a punto de concretarse con un grupo de inversionistas, sin embargo, es aconsejable la cautela para revisar condiciones de base que propicien una solución de largo aliento en vez de respuestas que atienden el hoy y desestiman la visión de futuro.

Los cierres de los ingenios de Los Mochis, en 2008, y de Navolato, en 2013, significaron el golpe de realidad a una industria que sin incentivos ni panorama alentador en los contextos nacional e internacional se vio obligada a parar actividades que eran más icónicas que rentables en dichas regiones, exactamente con iguales estertores a los que presenta Eldorado al ver que se va uno de los principales pilares de la economía municipal.

En el caso del ingenio de Eldorado se requiere tomar decisiones de gran profundidad en cuanto a la revisión de costos-beneficios, sin la comicidad que le imprime el diputado local del Movimiento Regeneración Nacional, Serapio Vargas, al declarar a los medios que él comprará la procesadora de caña de azúcar, lo cual de ser cierto lleva a la investigación que determine de dónde sacará los correspondientes recursos financieros.

No se trata nada más de reactivar el ingenio para no echarle a perder a Eldorado el inicio de su etapa municipalista; esto tiene que ver con las sequías severas que cíclicamente enfrenta Sinaloa y los 8 a 14 riegos que requiere la caña durante su desarrollo, así como con las pérdidas en mercados internacionales de las exportaciones mexicanas de azúcar, remolacha y sacarosa que según datos del Banco de México eran del 25.7 por ciento a febrero de 2024, con pérdidas de 101 mil 390 millones de dólares.