Operativo policial en Rio de Janeiro dejó 119 muertos
El secretario de la Policía Civil de Río de Janeiro, Felipe Curi, afirmó este miércoles que la cantidad de muertos por el operativo que en la víspera se desplegó en las favelas de Penha y Alemão, en la periferia de la ciudad, ascendió a 119, de los cuales cuatro son efectivos de la fuerza.
"El total que tenemos aquí es de 58 personas neutralizadas ayer (por el martes) y hoy (por este miércoles), sumando los cuerpos encontrados en el bosque, otros 61, para un total de 119 fallecidos, de los cuales 115 eran narcoterroristas y cuatro víctimas, nuestros agentes de policía", precisó Curi.
El titular de la fuerza añadió que fueron incautadas 118 armas -nueve rifles, 26 pistolas y un revolver-, además de 14 explosivos, miles de municiones y toneladas de drogas.
También actualizó la cantidad de detenidos, de 81 a 113, superando con creces el objetivo del operativo, cifrado en 69 mandatos de prisión.
"Estamos en guerra. Quien diga que no hubo trabajo de inteligencia no sabe de lo que habla. Dicen tonterías en televisión. La Fuerza Nacional no está especializada en este tipo de acciones, en este tipo de crueldad criminal. ¿Cuántas veces ha tenido que rescatarlos la Policía Civil o Militar? Quien diga lo contrario no sabe de lo que habla", polemizó Curi, un experimentado en operativos callejeros.
A primeras horas de este miércoles, vecinos de las favelas afectadas recuperaron al menos 55 cuerpos, principalmente en las zonas boscosas lindantes, y los exhibieron en la plaza de São Lucas, una de las más importantes del barrio.
Algunos de ellos estaban tapados, otros descubiertos, según medios, para facilitar las tareas de reconocimiento a familiares y allegados.
"Los familiares les quitaron la ropa de camuflaje que estos asesinos llevaban en el bosque y, milagrosamente, los colocaron en medio de la calle vistiendo solo su ropa interior", acusó Curi, y advirtió que se investigará a quienes realizaron esa acción.
También trascendió que Curi tiene la intención de enviar por correo todos los antecedentes penales de los abatidos durante la megaoperación a los críticos, activistas, diputados y concejales que la condenaron.
"Es para que aprendan a leer y sepan distinguir entre un ciudadano de verdad y un imbécil", enfatizó.
El gobernador de Río movilizó el martes a más de 2 mil 500 agentes de la Policía Militar bajo su competencia para una operación contra el narcotráfico en la periferia norte de la ciudad, donde residen numerosos integrantes del Comando Vermelho, uno de los dos grupos armados más peligrosos de Brasil, junto con el Primer Comando Capital.
En cuestión de horas, la ciudad se convirtió en un escenario de guerra, en el que se utilizaron drones, dos helicópteros, 32 vehículos blindados terrestres y 12 vehículos de demolición.
La Operación Contención, como fue bautizado el operativo, buscaba cumplir con 69 mandatos de prisión en 180 direcciones.
Por estas horas crece la polémica para establecer la cantidad total de muertos, que el estado de Río de Janeiro precisó en 54 pero la Defensoría Pública elevó a 132 y la policía estadual en 119.
Tras la operación, Castro criticó al Gobierno federal por no haber respondido a su petición de blindados militares y por no colaborar con fuerzas federales.
Sin embargo, el ministro de Justicia y Seguridad Pública negó esas peticiones de ayuda y afirmó que Castro sólo intenta "echarle la culpa a los otros".