Marcelo Ebrard se queda en Morena pese a largo proceso de confrontación

Pese a las irregularidades que denunció el ex canciller como aspirante a la candidatura presidencial de la 4T, se queda en las filas de Morena

Marcelo Ebrard se queda en Morena pese a largo proceso de confrontación

El excanciller mexicano Marcelo Ebrard anunció este lunes que permanece en las filas del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a pesar de las irregularidades confirmadas en la contienda interna por la dirección del oficialismo que ganó la ex jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheuinbaum, contra quien dirigió duras críticas de corrupción y favoritismo por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador. 

"Este es un entendimiento político con Claudia Sheinbaum", dijo Ebrard al dar por terminada la contienda interna por la nominación oficialista hacia la elección presidencial que se celebrará el 2 de junio de 2024, en el marco de los comicios generales.

El exjefe de la diplomacia mexicana relató que el fin de semana pasado sostuvo dos encuentros con quien será nominada candidata presidencial de Morena, en el proceso electoral que comenzará oficialmente el 20 de noviembre próximo.

¿Qué se resolvió de su queja?

La Comisión de Honestidad y Justicia de Morena determinó que se presentaron las prácticas indebidas que denunció Ebrard, mediante el uso de recursos públicos federales a favor de Sheinbaum en el proceso interno, realizado con el levantamiento de encuestas, pero estableció que no hay elementos para repetirlo.

"No es un traidor quien denuncia prácticas irregulares, porque sí las hubo, aquí están (…), que nuestro partido no se convierta en un partido de Estado jamás, y que las prácticas que vienen del pasado se vayan de Morena para siempre, este es un acuerdo político, no tiene que ver con un cargo en mi persona", subrayó Ebrard en un acto con sus seguidores.

Contienda interna sacó a relucir diversas irregularidades 

Ebrard dijo que ha militado en las filas del movimiento encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador deade hace más de dos décadas, desde que integraban el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que ambos dejaron para fundar Morena en 2013.

"¿Por qué habría de dejar tirado lo que hicimos 24 años? (…), siempre voy a estar buscando competir por la presidencia de la República", prosiguió.

Acompañado por su esposa, entre gritos de apoyo de sus correligionarios, Ebrard dijo que la negociación permite que Morena lo reconozca como parte de las filas del partido gobernante.

El 7 de septiembre pasado Sheinbaum ganó con 39.4 por ciento de la encuesta principal, y Ebrard recibió 25.6 puntos porcentuales, mientras que en otras cuatro "encuestas espejo" el resultado fue similar.

"Hay diferencias, se compite, se puede hablar, se puede decir lo que se piensa, se puede luchar por ello y podemos formar parte, como es debido, de una coalición de fuerzas, no de una uniformidad sometida", dijo el dirigente oficialista.

Ebrard expresó satisfacción por la decisión de sancionar a los militantes de Morena que cometieron irregularidades.

"Fue decisiva mi conversación con Claudia, una vez que conocí su posición", respondió a periodistas.

Desde mediados de septiembre, Ebrard no descartó la posibilidad de registrarse como candidato presidencial por otra fuerza política, como el opositor Movimiento Ciudadano (MC, socialdemócrata), en el que militó antes de ingresar al PRD, que lo llevó a gobernar la capital del país (2006-2011).

Esta es la segunda ocasión en que el líder oficialista pierde una contienda interna por la presidencia.

En las elecciones presidenciales de 2012, fue derrotado en la contienda interna con López Obrador, quien había perdido las elecciones presidenciales de 2006, cuando presentó una denuncia por presunto fraude, que fue descartada por el Tribunal Electoral.

Las reglas internas acordadas entre los aspirantes oficialistas establecen que los aspirantes a la nominación presidencial perdedores, podrían encabezar las bancadas de Morena en la Cámara de Diputados, en el Senado, o dirigir la política interior si ganan los comicios.