Línea 3 del Metro, se aproxima a destino de la Línea 12

Es un hecho innegable, el Metro de la Ciudad de México está en decadencia total. Si bien tiene mucho que ver el desgaste natural por el uso diario de alrededor de cinco millones de personas, no era nada que las autoridades no hayan previsto, pasando la ‘bolita’ entre los antiguos sexenios el actual. El resultado es el mismo, los usuarios son los que pagan las consecuencias, ya sea con su tiempo o con su vida en el peor de los casos.

Pareciera que la ola de “casos atípicos” y una de las mayores trabas de la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, y del canciller Marcelo Ebrard, rumbo a la Presidencia de la República, inició la trágica noche del 3 de mayo de 2021, cuando una de las trabes que sostenía la Línea 12 entre las estaciones Olivos y Tezonco colapsó mientras el tren pasaba, causando la muerte de 26 personas, entre ellas un menor de 12 años e hiriendo a otras cien.

No obstante, la catástrofe se puede repetir y la Línea 3 (específicamente) está dando señales de próximo colapso. Diariamente, usuarios reportan avance lento, máxima afluencia, incendios, presencia de humo y esperas que rayan en lo comprensible. Aunado a una serie de incidentes como el choque de trenes en el que una estudiante universitaria perdió la vida y 106 personas más resultaron heridas, ocurrido el pasado 7 de enero entre las estaciones La Raza y Potrero, justificado por las autoridades como un hecho derivado de la quema deliberada de cables y la negligencia por parte del conductor.

Sin embargo, las escusas no coinciden con los testimonios de los trabajadores que día a día conviven con la Línea 3 y que, por ende, son capaces de detectar las fallas que no han sido solucionadas y que, por el contrario, son calladas y tildadas de quejas e intentos de “sabotaje”.

En julio de 2022, el Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo envió un escrito a Claudia Sheinbaum, en el que denunciaron una serie de fallas y deficiencias en varios puntos de la red de transporte, en específico de la accidentada línea verde olivo.

“Le recordamos que la línea 3 y 2 no cuenta con el sistema integral de mando centralizado (Tetra), lo que aunado al estado de las vías, cableado y reparaciones provisionales incrementa las posibilidades de tener un desastre mayor en nuestras instalaciones”, refiere el escrito.

Como respuesta, las autoridades del Metro aseguran que se cuenta con un sistema Tetra, que incluso tiene una capacidad de equipamiento mayor a la utilizada actualmente, aunado a ello, se destacó en su momento en plan de modernización del suministro eléctrico para las líneas 1, 2 y 3, la primera de las cuales está próxima a reabrir.

En este sentido, de enero a mayo de 2022, el Metro capitalino registró un promedio diario de 1.7 fallas en toda su red, cifra mayor al promedio registrado en el mismo periodo de cinco meses de 2021, cuando fue de 1.35. En este lapso el transporte acumuló 257 fallas, no obstante, en 2020 fueron 416 fallas, un promedio diario de 2.7. Falta esperar los datos para el primer periodo de 2023.

Durante 2022, una de las líneas que más fallas presentó fue la Línea 3, que corre de Indios Verdes a Universidad, inaugurada en 1970 y que, al igual que muchas del STC luce exactamente igual, pese a que el número de población y sus necesidades no son las mismas de hace más de 50 años.