Imposición de nuevos libros de texto significará un año más de retraso en la educación mexicana: Alejandro Rojas

Imposición de nuevos libros de texto significará un año más de retraso en la educación mexicana: Alejandro Rojas

El profesor Alejandro Rojas, Maestro en Desarrollo de Competencias Integrales para Figuras Educativas, platicó en entrevista para Canal 6Tv, sobre los polémicos nuevos libros de texto y la llamada “Nueva Escuela Mexicana”, iniciativas del gobierno de la 4T en materia de educación.

 El académico compartió su opinión sobre los nuevos textos gratuitos, además de todo lo que ya se ha dicho sobre ellos, Alejandro Rojas expuso que parte de “las opiniones que los analistas ya han planteado acerca de los errores presentados en los libros de texto… se destacan cuestiones que van desde los errores tipográficos hasta el plagio”. Sin embargo, sentenció que el verdadero problema de los libros radica en el aula, en la falta de tiempo que tendrán los docentes para poder aplicar un nuevo plan de trabajo, cuestión que desembocará en un importante retraso para la educación mexicana.

“El problema esencial que, desde nuestro punto de vista como docentes —ya que vamos a enfrentar esta problemática en el aula— es el atraso en este próximo ciclo escolar”. Asimismo, Rojas aprovechó para recordar la existencia de un atraso importante, de un año y medio, a consecuencia de la pandemia por Covid-19.

Aunado a este hecho, el académico aseguró que el mencionado atraso será un mayor, sobre todo, mientras los libros de texto se vayan implementando junto con la Nueva Escuela Mexicana. “Hemos perdido grado y medio de escolaridad con los estudiantes, con los aprendices de nivel básico. Ahora, es un problema aún más grave, que acrecentará, de acuerdo con nuestro punto de vista, el ciclo escolar venidero, ya que se sumará al retraso de año y medio presentado. Sobre todo, por que el docente no conocía estos textos, pues no se habían trabajado”.

Ante esta situación, Alejandro Rojas, recalcó haber elaborado un programa piloto para la aplicación de este nuevo modelo educativo que incluía los nuevos libros.  Sin embargo, dice no saber por qué la Secretaría de Educación Pública (SEP), decidió no darle luz verde y, en cambio, aplicar la Nueva Escuela Mexicana sin ningún conocimiento previo para los docentes de todo el país.

“El docente se enfrentará este próximo 28 de agosto de empezar a conocer los nuevos libros de texto. Pero, no hay planes y programas con estrategias definidas para instrumentarse”, comentó.

Además, cabe señalar que la SEP dividió los nuevos planes y programas en dos grandes grupos: el ‘plan sintético’, que es la lista de contenidos programados con algunas estrategias de implementación de aprendizaje, y el ‘plan analítico’.

Sobre este último, el profesor dijo que, “se trata de un proyecto que se debería haber elaborado en conjunto con los docentes; un proyecto nivel escuela, con diciplina dentro de los campos formativos. Lamentablemente, no dio tiempo a elaborarlo, pues, con la asesoría que brindó la secretaría no se logró llegar al objetivo. Por lo que este ciclo el docente llegará a improvisar”.

“El maestro va a estar improvisando, ¿esto que implica? Un año más de atraso en el avance de los aprendizajes y hará mella en lo ya atrasado por la pandemia. Ya que no se corrigió, por que la 4T lejos de haber nivelado a los aprendientes en este periodo, se le ocurre instrumentar un modelo educativo que, dicho sea de paso, en varios momentos le hemos encontrado improvisaciones, imprecisiones y, sobre todo, no se tomó en cuenta a los docentes del país para instrumentar tanto el modelo, como la elaboración de los textos”, agregó.

De la misma manera, hizo hincapié afirmando que este posible atraso no debería adjudicarse a los profesores, pues, “el docente no tuvo los elementos que debió haber proporcionado la secretaria para saber con precisión como trabajar por proyectos. Tienen nociones generales, pero no hay, como existía antes, un plan y programa que te los vaya llevando de la mano para implementar el nuevo modelo con la utilización de los libros de texto como apoyo”.

Rojas también lamenta la situación actual, ya que, “si la secretaría nos hubiera permitido probarlo, en consecuencia, habríamos podido detectar los errores y haber hecho observaciones, que, se habrían podido haber corregido y, de esta manera, hubiéramos implementado nuestra estrategia pedagógica para usar el libro solo como apoyo”.

Por otro lado, el profesor Alejandro Rojas aseveró que, a pesar de asegurar que los nuevos libros de texto gratuito hayan sido elaborados por docentes “eso no garantiza la calidad de los contenidos que traen los libros y ahí está la prueba. El hecho es contundente, hay errores, necesitábamos científicos pedagogos y especialistas en el área para elaborar los textos… Pero los libros de texto, a pesar de haber sido elaborados por profesores, no garantizaban su eficacia y la calidad en su elaboración. Y ahí está el hecho contúndete. No estoy menospreciando la labor docente. Sin embargo, las consecuencias se ven reflejadas en estos errores”.

Esta problemática no es nueva para los docentes y alumnos, pues, Rojas aseguró que en pasadas administraciones federales ha habido circunstancias similares a la hora de editar nuevos materiales educativos, “no es la primera ocasión que hemos encontrado esta problemática. Sin embargo, en administraciones pasadas —y no por ello estoy diciendo que haya sido bonanza en otras administraciones la educación en México—, se escuchó al docente. Corrigieron los errores, se revisaron los libros”.

En conclusión, el académico recalcó el hecho de que el programa piloto era fundamental antes de aplicar un nuevo modelo educativo, pues lo recomendable habría sido, “probar durante este ciclo escolar esos materiales del nuevo modelo con los planes programáticos, y al siguiente ciclo escolar, con la voz de los docentes, manifestando en donde encontramos las deficiencias, para, ahora sí, echar a andar el modelo educativo y echar a andar el trabajo del libro de texto corregido; para continuar y resolver parte del problema del rezago educativo y trabajar, mientras tanto, con los libros que ya traíamos y con los planes manejados”.

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