En fast-track, Morena aprueba plan B de AMLO

Luego de que la reforma constitucional planteada en un primer momento fuera rechazada al no alcanzar la mayoría calificada, Morena y sus aliados presentaron el llamado ‘Plan B’ de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el que consiguieron librar el trámite de ir a comisiones para dictaminación y aprovechar su mayoría simple para aprobarlo en fast-track en la Cámara de Diputados, transformando así el sistema electoral mexicano.

El ‘Plan B’ está conformado por dos iniciativas que establecen modificaciones de fondo en la estructura y funcionamiento del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Con las modificaciones realizadas a la propuesta original (artículos 12 y 15 de Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales) se evita que los partidos aliados de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México pierdan su registro; gracias a la añadidura de un párrafo para establecer que la cancelación del registro se evitará si el partido conservó su registro como partido local, consiguiendo al menos 3% de la votación válida emitida en al menos 17 estados en una elección concurrente. Aunado al retiro de los votos correspondientes a las candidaturas independientes.

A su vez el dicho documento extingue los fondos y fideicomisos del INE para infraestructura inmobiliaria, atención ciudadana y mejoramiento de módulos, así como el servicio profesional de carrera y la secretaría ejecutiva, además de fijarle seis meses para establecer un salario en el que nadie gane más que el presidente. Asimismo, le reduce las facultades para sancionar a funcionarios que hagan campaña anticipada, como claramente se vive con el prelanzamiento presidencial de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, y tanto el INE como el TEPJF no podrán imponer cancelar candidaturas por faltas graves.

La reforma también establece que los partidos serán sancionados cuando en su propaganda difundan expresiones que calumnien a personas, partidos y a gobiernos emanados de ellos. Por otra parte, establece que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) deberán trabajar en un sistema que de manera “segura y austera” implemente el voto electrónico en cinco años.

Se plantea también la eliminación de las figuras de vocal secretario y vocal de Organización en la Estructura del INE; a nivel distrital se suprimen los cargos de vocal de Organización Electoral, vocal de Registro Federal de Electores, vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica y vocal secretario; únicamente prevalece el vocal operativo en la estructura.

De igual forma, se elimina la designación de ciudadanos para la integración de casillas, por lo que ahora se buscará una cantidad de ciudadanos considerada óptima a visitar por parte del INE para su capacitación. Asimismo, se reducen los tiempos de los procesos electorales de 54 a 26 días en las fases de insaculación, capacitación y selección de ciudadanos que integran las mesas directivas de las casillas.

La reforma fue turnada al Senado, donde Morena y sus aliados cuentan con los votos suficientes para aprobarla, aún con la oposición en su contra.