El perro en la época prehispánica
Los perros son una presencia común en las culturas que habitaron Mesoamérica, incluida la cultura Maya, donde es una constante en diferentes contextos arqueológicos, de la misma manera que su presencia era considerada como una figura sagrada.
Puede verse la figura del perro en enteramientos, códices, esculturas, pinturas y arquitectura.
De acuerdo con investigadores del Centro INAH Quintana Roo, han reportado el hallazgo de huesos de canes en el contexto funerario, esto en cuevas inundadas de la Península de Yucatán.
Lo cual significa que el perro era muy apreciado en las culturas prehispánicas y también en le prehistoria.
Al perro se le relaciona con la deidad Xólotl, quien fuera considerado deidad del atardecer y la noche. En cuanto a la cosmovisión maya, está relacionada con Venus.
El perro era considerado como afín a la muerte, como también a la vida, pues acompaña y conduce el alma de las personas en el camino al reino de la muerte, por lo que se le confiere la condición de guardián.