El papa Francisco rompe la tradición y le lava los pies a 12 mujeres en una prisión
Se trata de la primera vez en que Francisco le lava los pies solo a mujeres.
El papa Francisco lavó y besó los pies de doce reclusas de la prisión de Rebibbia, situada en las afueras de Roma, este jueves de la Semana Santa, informó el servicio de prensa del Vaticano.
Este rito se remonta al relato evangélico de la última cena, durante la cual Jesucristo le lavó los pies a sus doce discípulos, mostrando así un ejemplo de amor fraternal y de humildad. Se trata de la primera vez en que Francisco le lava los pies solo a mujeres.
El pontífice ofició la misa de la Última Cena en presencia de las reclusas y del personal del centro penitenciario y pronunció un sermón, en el que recordó dos episodios evangélicos: el lavado de los pies por Cristo y la traición de Judas.
"Pidamos al Señor que haga crecer en nosotros, esta vocación del servicio", dijo el Papa.
Al recordar la traición de Judas, Francisco destacó que "Jesús perdona todo, Jesús perdona siempre. Solo quiere que nosotros pidamos el perdón".
Después de la ceremonia, los participantes le regalaron al primado de la Iglesia Católica una canasta con alimentos cultivados con sus propias manos en el huerto local, así como dos estolas bordadas a mano que representan un elemento de la vestimenta litúrgica de un sacerdote.
El pontífice, en respuesta, ofrendó a la prisión, que alberga a 360 mujeres, una imagen de la Virgen María.
En 2016, el pontífice inició un cambio en el rito tradicional de la lavado de pies el Jueves Santo, permitiendo oficialmente que las mujeres participen en él.