El encanto de los peluches ayuda al combate a la pobreza en China
Proyecto como la zona de demostración de Hengkou es clave en las políticas de empleo y vivienda digna de la incipiente ciudad industrial de Ankang
Ankang.- Los miles de peluches que se venden a granel en México, en lugares como el mercado de Sonora o Pino Suarez o en otros centros comerciales son de manufactura China, y se producen a miles de kilómetros de distancia. Hallamos su huella desde el distrito fabril de alta tecnología de la ciudad de Ankang, provincia de Shaanxi, al sur del país, en donde su carisma es resultado de la combinación del trabajo manual y la alta tecnificación para convertir a este producto en uno de los sectores punteros de la mercancía de exportación.
Visitamos una de las 112 empresas de juguetes ubicadas en la zona de Demostración de Hengkou, como denominan los chinos a las ciudades modelo, en donde la industria desarrollada de productos como el juguete afelpado comienzan de cero. En esta zona industrial, se ubica una ramificación en serie en la fabricación para convertir a este encantador producto, en fuente de empleo y pilar en el combate a la pobreza.
Desde la empresa sede, la zona de demostración es autosuficiente en cada etapa de la elaboración de producto que depende de una combinación máquina-mano, es decir, aún requiere de la mano de obra con una cualificación básica para seguir el ritmo de producción impuesto por los sofisticados mecanismos de una máquina de producción en serie, a gran escala. En la hora y media frente a ese ejército de máquinas y hombres, no se presentó pausa alguna entre la destreza manual y la imponente maquinaria con la que cuenta el complejo.
En este lugar trabajan decenas de miles de familias, las cuales fueron reubicadas en diversas zonas en la ciudad de Ankang, algunas provenientes de las montañas o de las zonas costeras, para brindarles condiciones de vivienda y empleo dignos. Con esta medida de la República Popular china, mejora la calidad de vida de la gente y se les garantiza una fuente de ingresos constante. No viajan grandes distancias hacia los centros laborales.
De acuerdo con Shan Li, la joven empresaria a cargo del negocio, esta fábrica permite pagar a cada una de sus obreras -es la mayoría del sector que trabaja aquí-3,000 yuanes mensualmente, sin embargo, las personas pueden recibir más ingresos según la productividad. Comidas son gratuitas, ocho horas laborales. El servicio de guardería está garantizado, así como la organización a través de sindicatos. Las madres de familia viven cerca de su trabajo, por lo que también pueden asumirla crianza de sus hijos, sin que represente mayor trabajo doméstico a los adultos mayores.
La alta productividad de la empresa de peluches de la zona de Demostración de Hengkou se explica por la independencia en el procesamiento de las materias primas hasta dejar cajas enteras en el puente de embarque. 1 empresa es la matriz, 29 se dedican a la producción, 67 elaboran materias primas y auxiliares, comercio electrónico, y a la producción cultural y creativa. Ésta última área es crucial para los chinos, quienes reconocen, han tenido que buscar experiencia en equipos de diseño en el extranjero para ser competitivos. La elaboración de materias primas con la aplicación de los avances tecnológicos permite a los peluches chinos ser de alta calidad. El próximo lanzamiento contempla una tela anti bacterial, importante si se considera el estado de uso de estos amiguitos una vez que llegan a las manos de los pequeños y la sombra de la pandemia.
Este proyecto ha permitido la producción de una renta per cápita de 30,000 yuanes, para 2021, el valor de producción de estas empresas alcanzó 720 millones de yuanes. Se le dio empleo a 3,378 personas, de las cuales, 378 personas ya salieron de la pobreza al contar con el ingreso mínimo de 10 mil yuanes anuales, criterio fijado para esta evaluación. La empresa se coordina con las autoridades emanadas del comité de partido y en este mes de agosto celebran la habilitación de la guardería para los pequeños y en etapas como en el verano puedan contar con atención profesional.
Este carismático producto que roba sonrisas y comparte la alegría de personas de todas las edades es una de las apuestas para continuar en la política de combate a la pobreza de la República popular china, para la cual ya generó la inversión en cinco centros únicamente dedicados a la industria de juguetes afelpados, desde el diseño cultural hasta el centro logístico. La infraestructura y la tecnología detrás de la logística de cada una de estas empresas permiten que ya sean el eslabón de sus también exitosos planes de reubicación. Detrás de cada peluche, se genera una sonrisa, pero la pieza encierra también la fuerza de las manos de miles de trabajadores y trabajadoras chinas dejando la pobreza.