¿Cuántos soldados perdió Ucrania en la contraofensiva contra Rusia?

Una fuente da a conocer el saldo entre muertos y heridos

¿Cuántos soldados perdió Ucrania en la contraofensiva contra Rusia?

La fracasada contraofensiva que Kiev llevó a cabo entre junio y noviembre de 2023 se saldó con bajas de más de 166.000 soldados ucranianos entre muertos y heridos, declaró una fuente de alto nivel del Ministerio de Defensa de Rusia, a medios rusos, al comentar los recientes planes del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, de efectuar una nueva contraofensiva.

En una entrevista con el periódico alemán Bild, el mandatario ucraniano declaró que Kiev elaboró un plan de otra contraofensiva, y que necesita armas modernas de Occidente, incluidas las de Estados Unidos, para hacerlo realidad.

"El resultado del plan de contraofensiva anterior del comandante en jefe Zelenski, que tuvo lugar en 2023 y que (el propio presidente) calificó suavemente como 'no tan exitoso', fue la muerte y heridas graves de más de 166.000 de soldados ucranianos, así como la pérdida de 789 tanques, 2.400 otros vehículos blindados y 132 aviones", dijo el interlocutor de esta agencia.

El alto cargo del ente castrense ruso agregó que una operación militar de tal magnitud llevaría a las Fuerzas Armadas de Ucrania a su propia destrucción.

"Gracias a estas medidas no triviales en la planificación militar, no debe haber dudas de que la implementación del nuevo plan de contraofensiva de Zelenski culminará en una catástrofe completa para Ucrania con la derrota final del ejército de Ucrania y el comienzo del camino hacia la paz en condiciones rusas".

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de "un genocidio por parte del régimen de Kiev" y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

Ucrania lanzó una contraofensiva el pasado 4 de junio, enviando al frente a las brigadas entrenadas por la Alianza Atlántica y equipos militares occidentales.

Tres meses después, Putin constató que la contraofensiva fue "un rotundo fracaso".