Crisis sanitaria agrava brecha de género laboral
La pandemia de coronavirus que afectó mayoritariamente a América Latina y el Caribe, región que ya enfrentaba pobreza, desempleo y desigualdades, repercute significativamente en la autonomía de las mujeres, significando un retroceso de más de diez años en su participación en el mercado laboral, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En este sentido, se estima que la tasa de desocupación de las mujeres alcanzaría un 22,2% en 2020 (si se asume la misma tasa de participación del 2019), lo que implica 12,6 puntos porcentuales de variación interanual. La mayor caída de la actividad económica se dio en el segundo trimestre de 2020 con repercusiones en las tasas de desocupación.
Un 56,9% de las mujeres en América Latina y un 54,3% en el Caribe se encuentran ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos. En el mes de mayo de 2020 en México la tasa de participación laboral de las mujeres fue de 35.3% y la tasa de desocupación fue de 2.7%, mientras que en los hombres fueron de 61.6% y 5.1, respectivamente.
Aunado a ello, el confinamiento provocado por la pandemia arrojó a 23 millones de mujeres a padecer condiciones de pobreza, llevó al 6% de ellas a dejar su empleo, y aumentó hasta 40% las cargas de trabajo no remunerado de cuidados. Si no hay apoyos específicos a las mujeres