CDMX: La disparidad de vivir al día frente al derroche

“La Ciudad de México es un lugar de extremos: contiene focos de lujo material y riqueza financiera junto con una población que lucha por sobrevivir con bajos salarios y servicios públicos limitados".

CDMX: La disparidad de vivir al día frente al derroche

La Ciudad de México es un lugar de extremos, pues en ella convergen zonas en las que es apreciable en lujo y la riqueza, pero también lugares azotados por la pobreza y la falta de servicios públicos. El 10% de los hogares más ricos reciben el 45% del ingreso total o 20 veces más que el 20% más pobre, reveló el informe ´Rostros de la desigualdad: Desigualdad Multidimensional en la Ciudad de México´ de Oxfam México.

De acuerdo con el estudio, en 2018, los dos deciles (sectores) inferiores recibieron un ingreso mensual promedio por adulto equivalente a $ 1,240 y $ 1,877, en comparación con $ 30,600 para el decil superior. Esto significa que los hogares más ricos reciben 20 veces los ingresos del 20% más pobre, o el 45% del ingreso total, lo que implica un grado muy alto de desigualdad.

El estudio destacó que los siete deciles de ingresos inferiores dependen principalmente de la prestación de servicios de salud pública, condición que en gran parte de los casos deriva en esperas extremadamente largas, medicamentos agotados, negligencia, malos tratos y dificultad para ver a un especialista, por lo que se ven obligados a contratar servicios de salud privada, difíciles de costear.

En materia educativa, se encontró que todos los hogares de los deciles 1 a 6 asisten o han asistido a escuelas públicas. En el decil 7, uno de los cinco hogares entrevistados optó, con mucho esfuerzo, por enviar a su hijo a una escuela privada. En contraste, todos aquellos en los deciles 8 a 10 envían a sus hijos a escuelas privadas.

Asimismo, se observó que muchos individuos de los primeros dos deciles, tienen raíces firmes en economías informales y de base local, y reportan ingresos esporádicos.

Respecto a la seguridad alimentaria, para las personas en los deciles más bajos, el tener suficiente alimento significa ser capaces de tener una comida al día; mientras para alguien que pertenece a los deciles más altos, significa tener la capacidad de comprar cualquier alimento al que estén habituados en su hogar.

En cuanto a la vivienda, para los niveles 1 al 6 la renta es una dificultad que no pueden resolver con su flujo de ingresos, esto ayuda a explicar por qué muchas familias pobres viven en las afueras de la ciudad donde pueden construir sus propias casas. Dentro deciles 2 al 5, los inquilinos suelen depender de sus familiares para pagar la renta. Del decil 7, sin embargo, tener una propiedad adicional se convierte en una fuente de ingresos suplementaria.

Finalmente, sobre el acceso a la infraestructura pública, incluyendo, agua, electricidad y pavimento, todos aquellos en la mitad y en la parte alta de la distribución de ingresos prestaron poca atención a los servicios básicos, probablemente porque la disponibilidad de estos les resulta evidente. Sin embargo, en los niveles más bajos, los hogares tienden a tener un acceso limitado a estos servicios.