Antorcha niega acusaciones de Proceso y Contralínea sobre injerencia en Chapingo
El Movimiento Antorchista Nacional desmintió este martes las acusaciones que se le imputan en dos reportajes de las revistas Proceso y Contralínea sobre el supuesto “secuestro del presupuesto universitario” de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y la injerencia para colocar simpatizantes dentro del personal administrativo de la institución, el cual tachó como ataques infundados contra la libre organización.
En un comunicado en su página oficial, la organización reiteró su respeto y compromiso con la autonomía de la máxima casa de estudios agronómicos de México, externando su respaldo a la administración del rector Ángel Garduño García y las decisiones del H. Consejo Universitario para designar al personal que labora en la UACh.
Recordó que desde los inicios de la organización en Chapingo siempre se les ha acusado de tener el “control del presupuesto y de la institución”, pero nunca presentan pruebas, como lo hacen los reportajes de ambas revistas de circulación nacional. Asimismo, destaca que las únicas declaraciones que se toman son del exrector José Solís Ramírez, que fue destituido legalmente por la comunidad universitaria ante su negligencia y mala gestión al frente de la universidad.
“Quien más desgastó este recurso fue el exrector José Solís Ramírez, quien, un día sí y otro también, durante toda su administración nos acusó de ser los responsables de todos los problemas que se presentaban en la institución; sin exagerar: ¡de todos los males! Sin embargo, sus pésimos resultados al frente de la Universidad, por más que responsabilizara a otros de su fracaso, fueron la causa de la decisión que tomó la Comunidad estudiantil en octubre del año pasado y que ya todo mundo conoce”, se lee en el comunicado.
Al respecto de la supuesta apropiación de los Talleres Culturales, tildaron de difamación las declaraciones de los maestros “consultados” por ambas revistas y de Solís Ramírez porque “están llenos de lugares comunes, de afirmaciones sin investigación alguna, de nombres incorrectos, y se atreven, incluso, a dar nombres de profesores y administrativos asegurando que forman parte de nuestro movimiento, sabiendo que esto es completamente falso”.
Externaron que no existe una disputa e interés alguno por el presupuesto universitario al detallar que éste es asignado a la UACh a través de la Secretaría de Agricultura, que a su vez el Consejo Universitario aprueba, ajusta y distribuye los recursos de acuerdo a las necesidades de la universidad, por lo que “es imposible tener injerencia en la asignación presupuestal”.
El Comité del antorchismo en Chapingo -los firmantes del texto- reconocen su derecho a la libre organización establecido en el artículo 9 de la Constitución y la participación de alumnos y profesores en los distintos procesos que estable el artículo 141 del estatuto de la UACh.
La organización pidió pruebas para sostener sus dichos y acusaciones, porque de lo contrario se suman a la ola de calumnias que sufre Antorcha por sus resultados y logros en el país.
“¡Basta ya de lapidarnos por pertenecer a un movimiento social y legal como lo es el nuestro! ¡Exigimos respeto a nuestra libertad de organización, de pensamiento y de trabajo!”.
En sus inicios, Chapingo -anteriormente Escuela Nacional de Agronomía (ENA)- era una institución sólo para hijos de terratenientes o con alto poder económico, hasta que, en 1974 un grupo de estudiantes liderados por Aquiles Córdova Morán -actual secretario general del Movimiento Antorchista- emprendió una lucha por una universidad con carácter popular y gratuita para permitir que hijos de campesinos tuvieran acceso a una educación superior y de calidad. El proyecto que defendían triunfó ese mismo año al ser publicada Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Chapingo en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que abrió paso a lo que hoy se conoce como una institución autónoma, popular y con altos estándares de calidad a nivel nacional e internacional.