Alumnos del CIDE marchan rumbo al Senado
En cuatro ocasiones se ha cancelado el dialogo con los inconformes y se les ha dado la espalda para llegar a un posdible acuerdo.
Acompañados de estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), integrantes de la comunidad estudiantil del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) avanzaron este martes desde la Glorieta de los Insurgentes hacia el Senado de la República, a fin de visibilizar sus demandas y exigir una solución.
Entonando consignas y portando pancartas con leyendas como “Mas educación, menos corrupción”, “Álvarez-Buylla la ciencia no es tuya”, “La educación no se negocia” y “Si se niega a escuchar esto no acabará”, alrededor de 300 alumnos, padres y académicos comenzaron a llegar cerca de las 11:00 horas a la Glorieta de los Insurgentes, y momentos después avanzaron rumbo al Senado, para entregar un pliego petitorio a los legisladores, en el que se exige entre otras cuestiones la renuncia de José Romero Tellaeche como director del centro y que el gobierno designe a otro interlocutor que no sea la actual directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Elena Álvarez-Buylla.
Poco después arribaron a las inmediaciones del Senado de la República, donde realizaron una protesta pacífica en la cual pidieron poner fin a la corrupción dentro del CIDE y defendieron la autonomía universitaria.
Luego de algunos minutos las senadoras Antares Guadalupe Vázquez Alatorre y Kenia López Rabadán recibieron una pequeña comitiva compuesta por cuatro estudiantes y tres académicos para abordar las problemáticas que acusan.
Cabe recordar que la convocatoria para esta movilización se lanzó el lunes, luego de que la funcionaria cancelara repentinamente una reunión pactada para el mediodía, al considerar que las peticiones de los estudiantes estaban fuera de discusión. Siendo esta la cuarta ocasión en que cancela.
La crisis del CIDE inició hace un mes con la destitución de Catherine Andrews como secretaria académica y se agudizó cuando Romero Tellaeche fue designado director general, lo que derivó en el paro estudiantil.