Premio Nobel asume gobierno interino en Bangladés tras disturbios
El economista y premio nobel de la paz Muhammad Yunus prestó juramento este jueves como jefe interino del gobierno de Bangladés.
La ceremonia de juramento, transmitida por el canal de televisión ATN, comenzó con la interpretación del himno nacional.
A continuación, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los acontecimientos de la última semana, y después el presidente de Bangladés, Muhammad Shahabuddin Chuppu, y Yunus se dirigieron a la tribuna.
El presidente leyó en voz alta las palabras del juramento en bengalí, el idioma oficial de Bangladés, que el jefe del gabinete repitió.
El tráfico en las calles y el orden público han vuelto básicamente a la normalidad en este país, tras decidirse que el economista Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, dirigirá el nuevo gobierno interino a partir del jueves.
La decisión se tomó tras una larga reunión con los jefes de las tres fuerzas, ejército, marina y fuerza aérea, y los coordinadores del movimiento estudiantil en Bangabhaban, en la residencia oficial del Presidente, el martes por la noche.
Yunus se encuentra actualmente en París, la capital de Francia, por razones médicas. Los informes sugieren que asumirá la responsabilidad tras su regreso el jueves.
Mientras tanto, miembros del Ejército de Bangladés mantienen la seguridad de los bienes públicos y vigilan importantes instalaciones gubernamentales. Se ha pedido a la población que se ponga en contacto con las bases militares más cercanas en caso de posibles actividades de sabotaje, violencia o amenazas de muerte.
Después de que la ahora exprimera ministra Sheikh Hasina dimitiera y huyera del país el lunes debido a las protestas en curso, se ha producido cierta anarquía y violencia en Bangladés. En respuesta, el ejército ha adoptado una actitud cautelosa en todo el país.
Los jóvenes estudiantes han lanzado una campaña de limpieza en todo el país. Desde el martes, han limpiado carreteras y autopistas en varios distritos, incluida la capital, Dhaka.
Las oficinas, los tribunales y las instituciones públicas y privadas han vuelto a abrir sus puertas. Pero por razones de seguridad, las universidades permanecen cerradas. Las carreteras de la capital también han vuelto a la normalidad.