Fracaso comprobado del AIFA, a un año de su creación

Pablo Casas Lías, Director General del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas, durante su entrevista para Canal 6 en el programa En investigación, habló sobre las diversas fallas que ha tenido el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles desde su concepción, sentenciado como un fracaso a un año de su creación.

Mencionó que, “Para poder suplir el Aeropuerto de Texcoco cancelado a través de una consulta popular ilegal, iba aplicarse un sistema aeroportuario metropolitano, el cual consistía en construir la terminal 3 del AICM (que no se hizo); comprar el 50 por ciento de las acciones del aeropuerto de Toluca que están en poder de particulares (tampoco realizado) y la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles. Este no iba a sustituir al de Texcoco, sino que sería parte de todo un sistema”.

Agregó que una de las principales razones para la baja afluencia que existe en el AIFA es que, “el problema de Santa Lucia es que se construyó por un capricho, y ese capricho al no ser consensuado se quiere poner de forma obligatoria, y eso va ser imposible. Puedes mover por decreto operaciones aéreas, la carga aérea, pero no puedes mover por decreto al pasajero, el pasajero decide de donde vuela, cuanto va a pagar”.

Además, mencionó que de acuerdo a las proyecciones que se tenían cuando se inauguró el AIFA, se consideró que habría 20 millones de pasajeros con 190 mil operaciones, pero los números reales demostraron que solamente se trasladaron 1 millón 89 mil pasajeros en 10 mil 800 operaciones. También habló sobre la falta de transparencia que existió en torno a la construcción de este aeropuerto, tanto así que el gobierno clasificó dichos documentos como secretos de seguridad nacional.

Por otro lado, sentenció que la creación del AIFA afecta a la seguridad aérea, por lo cual fue degradado a categoría 2 por no cumplir los estándares internacionales, “por la necedad de incrustarlo, en una zona geográfica muy complicada, que tiene un cerro a ocho kilómetros, que implica operaciones aéreas difíciles y complicadas en cuanto a las llegadas y salidas; se desdiseña el espacio aéreo mexicano para incrustar forzadamente al AIFA y se complican las operaciones aéreas en el AICM. Porque antes se llegaba por el norte de la ciudad y ahora se pasa al sur de la ciudad donde el terreno es montañoso, que complica las operaciones”.

Concluyó que, “Es una tristeza que de los cuatro años que lleva este gobierno llevemos dos degradados a categoría 2; que sigamos con un aeropuerto y un espacio aéreo saturado con el riesgo que ello implica; con dos aerolíneas quebradas, donde no hay un responsable a la fecha y donde los únicos que pierden son los trabajadores, proveedores y pasajeros”.