FMI reconoce resiliencia de economía de Nicaragua; avizora continuidad en el crecimiento

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció el pasado miércoles la resiliencia de la economía de Nicaragua y pronosticó que el país centroamericano se mantenga en la senda del crecimiento económico. Este pronunciamiento confirma que en el gobierno de Daniel Ortega, remesas e inversión extranjera son parte del motor en el crecimiento económico. 

"La economía de Nicaragua ha mantenido su resiliencia frente a múltiples shocks gracias a políticas económicas adecuadas, colchones considerables y apoyo multilateral", apunta el informe de un equipo técnico del organismo financiero que visitó Managua entre del 6 al 17 de noviembre.

El FMI espera que el Producto Interno Bruto (PIB) nicaragüense crezca alrededor del 4 por ciento en 2023, y destacó el aporte de las remesas que alcanzarán cerca de 28 puntos porcentuales del PIB en ese periodo.

Las entradas de divisas por ese concepto más la inversión extranjera directa contribuyen a una rápida acumulación de reservas internacionales brutas, las cuales, a finales de octubre, alcanzaron los 5 mil millones de dólares equivalente a seis meses de importaciones, señaló el informe.

"Se espera que el crecimiento económico continúe el próximo año, así como en el mediano plazo, aunque a una tasa inferior al promedio histórico. Tanto en el 2024 como en el mediano plazo, se prevé que el PIB real crezca en torno al 3.5 por ciento", reflejó el informe presentado en Washington.

El documento agrega que no descarta sorpresas positivas para la economía del país más extenso de Centroamérica, pues el crecimiento del PIB real podría ser superior al previsto, debido a una recuperación más sostenida de la demanda interna, incluida la inversión y a una entrada de remesas mayor de lo previsto, especialmente en el corto plazo.

"El Gobierno ha tomado medidas para implantar normas relacionadas con la transparencia y para mejorar la supervisión de los fondos públicos y al mismo tiempo son necesarios mayores esfuerzos para reforzar los marcos de anticorrupción y de gobernanza y su aplicación efectiva, en particular el Estado de Derecho", reconoció la misión del FBI.

Al propio tiempo reconoció los esfuerzos de las autoridades para mejorar la transparencia fiscal e instó a mantenerlos.