Campesinos se oponen a extinción de Financiera Nacional; se dejarían de producir alimentos

La iniciativa de AMLO para extinguir Financiera Nacional dejará sin financiamiento a pequeños y medianos productores. Provocaría que se dejen de producir alimentos para los mexicanos, advirtió el líder campesino, Luis Gómez.

Campesinos se oponen a extinción de Financiera Nacional; se dejarían de producir alimentos

No estamos de acuerdo con el desmantelamiento de las instituciones como lo ha propuesto el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien envió al Congreso una iniciativa para extinguir Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, con lo cual deja sin financiamiento a los pequeños y medianos productores y propiciará que caigan en manos del agiotismo con tasas de interés más caras o dejarán de producir los alimentos para la población del país, advirtió Luis Gómez Garay, dirigente del Movimiento El Campo es de Todos.

Señaló que las instituciones agrarias también han sido desmanteladas: tal es el caso de la vieja Secretaría de la Reforma Agraria (hoy SEDATU) que no atiende los asuntos agrarios y está en franco proceso de convertirse en una mera promotora del desarrollo urbano o de los paraísos beisboleros; mientras los tribunales agrarios y la Procuraduría Agraria se debaten en la penumbra y las carencias que las han llevado a la irrelevancia.

Ante ello, 3.5 millones de ejidatarios, hombres y mujeres del México Rural, siguen excluidos del desarrollo social en un campo donde no existe política pública para el desarrollo del campo y sus comunidades, donde campea la pobreza, la falta de oportunidades, los bajos niveles de rentabilidad agropecuaria, de condiciones para la producción y la ausencia de empleos competitivos y bien remunerados.

Convocó el dirigente campesino a construir un frente de lucha que, en el marco de una profunda pluralidad e independencia política, fortalezcamos nuestra agenda para el desarrollo integral, incluyente y democrático en nuestro país.

De acuerdo con la iniciativa que envío el Ejecutivo Federal al Congreso, el argumento para extinguir la FND, es que la cartera vencida representó el 13.1 por ciento de la cartera crediticia en 2019, para 2020, ese porcentaje se redujo al 10.9 por ciento; sin embargo, un año después, este indicador volvió a ubicarse en 13.3 por ciento; y para diciembre de 2022, casi se duplicó a 26.2 por ciento.

Afirmó Luis Gómez Garay que en sus primeros 15 años de existencia en la FND la tasa de interés que aplicó fue de un solo dígito, la cartera de recuperación era de 93 por ciento y llegó a financiar 70 mil millones de pesos anualmente, sin embargo, con el actual gobierno de AMLO se elevó hasta 26%.

Igualmente, con datos del Inegi, la FND pasó de atender a 79 mil unidades económicas rurales en 2014, a 66 mil en 2022.

"Entre los campesinos es donde se concentran los más altos índices de marginación, pobreza, estancamiento social y económico del México actual", afirmó el diriigente de El Movimiento el Campo es de Todos.

“A los campesinos la Revolución Mexicana nunca les hizo justicia. Hoy como ayer se les escamotea su derecho a vivir decorosamente, de su trabajo, de la explotación de los campos, de la producción de alimentos que nuestro pueblo demanda. Para los campesinos solo promesas, nunca soluciones”.

Pese al discurso hipócrita, convenenciero y manipulador de los gobiernos del pasado y del presente, la figura de Emiliano Zapata, representa la lucha indeclinable de los campesinos por justicia agraria, de las comunidades rurales por desarrollo integral, para que sus territorios sean respetados y sus habitantes, hombres y mujeres pudieran vivir dignamente de los productos de la tierra, del fruto de su trabajo y no en la miseria y la marginación en que este gobierno, como tantos otros gobiernos neoliberales, parecen condenar a quienes vivimos de trabajar la tierra y producimos los alimentos que necesita nuestra nación.

Por ello, no concordamos con el Gobierno Actual ni podemos estar de acuerdo con un gobierno que confunde la demanda de desarrollo integral de las comunidades rurales por meras fórmulas de dadivas clientelares que organizan electoralmente pero no erradican el atraso ni el estancamiento productivo de los pueblos rurales.