Bitácora de la Línea 12 muestra irregularidades en las obras
Durante su construcción, incidencias se registraban en un libro que se perdió
Durante el proceso de construcción de la Línea 12, las irregularidades detectadas en el tramo del viaducto elevado a cargo de Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) quedaron asentadas en el libro de bitácora, según constató Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El documento era de suma importancia, ya que en este se registraban diariamente los trabajos del Consorcio Constructor, así como las observaciones y peticiones que este recibía de Ingeniería, Asesoría y Consultoría (IACSA), empresa contratada por el Proyecto Metro del Distrito Federal (PMDF) para supervisar la obra civil en todo el tramo elevado, desde la estación Tláhuac hasta la estación Culhuacán.
La bitácora revela omisiones e irregularidades en la etapa de construcción en tramos a cargo de Grupo Carso, como la alerta por alteración de fotos para supuestamente solventar incidencias, falta de varillas en los cabezales, inconsistencias en la fabricación de las trabes, así como pernos faltantes, de acuerdo con la información a la que tuvo acceso MCCI.
El 26 de enero del 2011, un año y nueve meses antes de la inauguración, Carso fue advertido por IACSA de la falta de colocación de pernos que unirían las losas de concreto con las trabes de acero en el intertramo Olivos-Tezonco, el mismo que una década después colapsaría, causando la muerte de 26 personas.
En las minutas no sólo se resalta que habían detectado un perno colocado en espacios donde debían ir tres, también se detalla que algunos de esos huecos estaban rellenos con material de desbaste y que Carso realizaba el armado de las losas de compresión sin antes instalar los pernos faltantes.
"Se le reitera al consorcio Carso (la) observación que se le indicó de forma verbal, la colocación de pernos (), ya que se observa que en dichos huecos para conectores se encuentran 2 y/o 1 perno en cada hueco", se lee en el escrito de una de las supervisoras de IACSA.
La falta de pernos y las deficiencias en su colocación fueron determinadas como una de las principales causas del colapso, tanto por el peritaje de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX -del cual dio un resumen en versión pública en su momento-, como en el elaborado por la empresa noruega DNV Energy Systems y que fue colgado en internet para que cualquier persona lo pudiera consultar.