Pemex complica abasto de combustible

Estas acciones por parte de la empresa productiva del estado ha obligado a que algunas estaciones de servicio se vean forzadas a cerrar debido a que no tienen con el suficiente combustible para vender.

Pemex complica abasto de combustible

La nueva estrategia del gobierno federal contra las estaciones de servicio con marca diferente a Franquicia Pemex es complicar el suministro de combustibles, al no entregar la demanda requerida.

Estas acciones por parte de la empresa productiva del estado ha obligado a que algunas estaciones de servicio se vean forzadas a cerrar debido a que no tienen con el suficiente combustible para vender.

Este problema se ha observado en algunas regiones del país desde el mes de marzo, sin embargo, en los últimos días se ha acrecentado en el norte del país, especialmente en Nuevo León.

La Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) dio a conocer que por el momento tienen más de 100 gasolineras cerradas a escala nacional por falta de producto, pero hay otras donde el problema es menos perceptible, sin embargo, enfrentan problemas de abasto por parte de Pemex.

“Las gasolineras tienen aproximadamente 2 meses batallando con el abasto de producto a nivel nacional, se ha intensificado a veces por zonas, como ahorita, la noticia es Monterrey, pero también, por ejemplo, hace un mes en Tijuana estaban muchas cerradas. Tenemos el problema en Chiapas, Oaxaca, Jalisco, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Baja California, Nuevo León, en muchas partes”, señaló en entrevista con Forbes México Alicia Zazueta Payán, vicepresidenta de la AMPES.

Expertos señalan, que entre los factores que se presentan para no tener abasto suficiente es el aumento en la demanda en la región fronteriza debido a los altos precios de los combustibles en Estados Unidos, problemas con la importación, falta de capacidad de Pemex Logística y problemas financieros en las estaciones de servicios derivados de los apoyos complementarios otorgados por la Secretaría de Hacienda.

La estrategia gubernamental de cerrar terminales de almacenamiento y puntos de trasvase, la cancelación de permisos de importación y la no renovación de nuevas autorizaciones ha provocado que Pemex ahora tenga que enfrentar un aumento en la demanda, para la cual no está preparada.