¿Misión cumplida?

En Campeche, el viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un informe sobre el avance de la vacunación en México, destacó una afirmación: “Meta cumplida en la vacunación a mayores de 18 años”, la cual fue retomada ampliamente por los medios de comunicación.  Y como era de esperarse, fue respaldado por el zar de la pandemia, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.

Según el funcionario, la promesa hecha a inicios de año que la población estaría inmunizada en el décimo mes de este 2021 se cumplió. Pero ¿Cuál es la realidad?

Como en otros casos, en esta no fue la excepción, la Cuarta Transformación se valió de “los otros datos” para afirmar que las cifras prometidas se alcanzaron. Sin embargo, hay inconsistencias que saltan a la vista porque los números se dispararon de un día para otro. El portal de noticias Entérate México, publicó una nota titulada: Los dos López y el milagro de la multiplicación de las vacunas aplicadas, en la que se hace un comparativo de las dosis, así, el 28 de octubre fueron aplicadas 118 millones 849 mil 796, para el 29 se alcanzó un milagro: se aplicaron 125 millones 739 mil 964, un incremento de más de 6 millones de vacunas de un día para otro.

Ello revela una clara manipulación a conveniencia de quienes dicen “no mentir”. Pero las dosis no fueron las únicas, también el número de personas inmunizadas las cuales en el las mismas fechas pasaron de más de 71 millones a 74 millones 429 mil 073 mexicanos con al menos una vacuna recibida en tan solo 24 horas. ¡Ni en los tiempos de campaña se vio tanta eficacia!

El doctor Arturo Erdely, una de las voces que alcanzó relevancia durante la pandemia por su certeza y veracidad, afirmó que “no hay forma de saber si se cumplieron o no con las cifras dadas a conocer por ese incremento de cuatro millones de un día para otro”. Y es que para el catedrático de la UNAM, estos datos son contradictorios tomando en cuenta que “aproximadamente 112.6 millones mexicanos ya han tenido contacto directo con el virus y han sobrevivido (89.4% de la población) y con la tendencia actual todavía podrían infectarse 1.7 millones adicionales, para llegar a 90.7% de la población mexicana. Ya ni hablar de la tasa de mortandad por Covid-19 que podrían ya haber alcanzado las 600 mil víctimas”.

Las cifras se reflejan en el cuarto lugar a nivel mundial que ocupa México de más muertes a causa del virus. No se puede minimizar el hecho de que hasta estas fechas hay 55 millones de mexicanos que no han recibido ni una sola dosis de cualquier vacuna, que el 33% de la población tiene menos de 18 años no se han vacunado y ya se les obligó a regresar a clases. 

No se puede hablar de “misión cumplida” cuando desde el inicio, el gobierno morenista negó la vacuna contra el Covid-19 al sector médico, de quienes han estado en la primera fila en el combate a la pandemia. Varias marchas y una constante lucha tanto del sector público como privado, que mantuvieron por meses para acceder a la inoculación y aun así se les negó. Los mismos estudiantes a quienes se les obligó al regreso a clases sin siquiera sus propios padres y maestros habían sido inmunizados.

Pero las pruebas continúan. El Universal publicó en su edición del sábado 30 de octubre del presente año, que Chiapas, Guerrero y Oaxaca, son los estados con mayor rezago en vacunación. Entre los diversos factores se encuentran “que influyen en que esas tres entidades registren menor avance, como dificultades geográficas, barreras culturales e incluso porque todavía hay quienes no creen en la enfermedad ni en la efectividad de la sustancia”.

Comunicar propaganda pura no hará que menos mexicanos se contagien o mueran por no tener el esquema completo de vacunación. Engañar diciendo que se cumplen metas tampoco ayudará al control de esta pandemia.

Se requiere de un reforzamiento de la estrategia de vacunación, que se lleven las dosis a todos los rincones del país, que se priorice la salud de los millones de mexicanos, de lo contrario el “pueblo sabio” seguirá pagando las consecuencias, ese que tanto defiende López Obrador.

Por cierto ¿Alguien ha visto al secretario de salud Jorge Alcocer?